La historia del Muro de las Lamentaciones tiene raíces profundas en la historia judía. Para ellos, era el lugar más próximo a Dios, además de ser el lugar del sacrificio de Isaac. Fue erigido como parte del Segundo Templo de Jerusalén por el Rey Herodes hace más de 2000 años. Tras la destrucción del Templo por los romanos en el año 70 d.C., el Muro sobrevivió como un símbolo de resistencia y esperanza para el pueblo judío. El peregrinaje hacia este sitio se basa en la creencia de que este lugar es el más cercano al Santo de los Santos, la conexión más íntima con la divinidad.
¿Qué es el Muro de las Lamentaciones?
El Muro de los Lamentos es la única parte que queda del Templo de Salomón, que fue destruida por los romanos en el siglo I. El Muro de las Lamentaciones es una estructura imponente de piedra caliza que se extiende unos 488 metros.
Es testimonio tangible de la historia judía. Los fieles se reúnen frente al muro para orar, leer textos sagrados y meditar, en un gesto que simboliza la conexión con sus raíces espirituales.
Dónde queda el Muro de las Lamentaciones
Ubicado en la Ciudad Vieja de Jerusalén, el Muro de las Lamentaciones es parte integral del complejo del Monte del Templo. Este sitio es accesible para personas de todas las religiones y culturas, siendo un punto de encuentro y respeto interreligioso.
¿Qué son esos papeles que los judíos dejan en el muro?
Los «kvitlach» son pequeños trozos de papel en los que los visitantes escriben sus plegarias y deseos. Estos mensajes se introducen en las grietas del muro como una forma de comunicación directa con Dios. Es una tradición arraigada que refleja la fe y la conexión espiritual del individuo con lo divino.
Los papeles pasan a ser considerados objetos sagrados al entrar en contacto con el muro, por lo que no pueden ser destruidos. Ante la acumulación de estos kvitlach, se retiran y dos veces al año, se entierran en el Monte de los Olivos.
Peregrinaje Significativo: Descubriendo el Muro Sagrado
La experiencia de peregrinar al Muro de las Lamentaciones es única y personal para cada individuo. Los peregrinos experimentan una gama de emociones, desde la solemnidad al júbilo, al estar ante un sitio que representa la historia y la espiritualidad de un pueblo.
El Muro de las Lamentaciones a lo largo del Tiempo
A lo largo de los siglos, el Muro de los Lamentos ha sido testigo silencioso de múltiples eventos históricos. Desde períodos de ocupación romana hasta la Guerra de los Seis Días en 1967, ha resistido el paso del tiempo y sigue siendo un símbolo de la fe judía.
Trayectoria Espiritual: Peregrinando al Corazón del Kotel
La peregrinación al Muro de las Lamentaciones no solo implica la visita física, sino también una experiencia espiritual profunda. Para muchos, esta visita representa un reencuentro con sus raíces religiosas, una conexión con la historia y una oportunidad para reflexionar sobre su propia espiritualidad.
Qué ver junto al Muro de las Lamentaciones
Además del Muro de los Lamentos, los visitantes pueden explorar lugares cercanos de gran relevancia histórica y cultural. El Túnel del Muro Occidental, que ofrece una perspectiva arqueológica única, el barrio judío con sus callejuelas antiguas y por supuesto, el Santo Sepulcro. El Muro está anclado en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Una vez en el muro, llama la atención de los turistas una valla de gran tamaño que separa las zonas de oración entre hombres y mujeres. Resulta llamativo el contraste entre los rezos de los hombres, con una voz mucho más alta, dejándose oir en todas las inmediaciones del muro, y la de las mujeres, más comedidas y abstraídas.
Los hombres, además de cantar salmos a viva voz, hacen corrillos moviendo la cabeza de forma singular. Las mujeres, desde 2013, pueden rezar en voz alta y usar los mismos símbolos que el resto de los hombres.
¿Cuánto vale visitar el Muro de las lamentaciones? ¿Cuándo se puede visitar?
El Muro está abierto para la visita y la oración durante la mayor parte del día, todos los días de la semana. La entrada es gratuita, y es común encontrar a personas de todas partes del mundo congregadas en este lugar sagrado.
Las dos zonas del muro cuentan con ejemplares de la Torá para aquellos que sientan deseos de rezar y sillas de plástico que invitan al público a ser partícipe de esa comunión religiosa que sucede en Jerusalem.
El muro de las Lamentaciones está abierto a todo público independientemente de su procedencia o religión. Se permite acercarse al Muro y, siempre que se haga con respeto, es posible tomar fotos de forma discreta e incluso grabar a los judíos que se encuentran allí congredados.Puede visitarse todos los días, exceptuando el shabat, día sagrado para los judíos, en el cual no es posible acceder a la zona de oración o usar aparatos electrónicos.
Explorando el Pasado: Historia y Peregrinación en el Kotel
Sumergirse en la historia y las tradiciones que rodean al Muro de las Lamentaciones es fundamental para comprender la importancia que tiene para la comunidad judía en la actualidad. Esta exploración permite conectar el presente con un legado milenario.
Como curiosidad podemos citar que el lugar más sagrado para los judíos es el Monte del Templo o ‘Explanada de las Mezquitas’, aunque al no tener permitido el acceso, se concentran alredor del muro.
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